lunes, 29 de marzo de 2010

Día de campo en El Damascal

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Basta con alejarse unos kilómetros de la ciudad para que todos los sentidos redescubran un mundo diferente: el murmullo del correr del agua, el aroma a hierbas, a flores, a eucaliptos, a tierra, así como degustar las frutas silvestres y disfrutar del aire fresco de campo.

Un lugar ideal para pasar un día de campo a solo 10 km de la ciudad de Rancagua, donde el contacto con la naturaleza es un placer para todos los sentidos. Amaneceres con rocío y atardeceres con la fresca.

Para los amantes de la naturaleza, hay tiempo para caminar por el campo y disfrutar del canto de los pájaros que albergan las diferentes especies de árboles.

Lugar de recreación, tranquilidad y descanso para disfrutar de un día de campo en familia y con amigos. El visitante se trasporta a otra dimensión cuando se acerca al Damascal, es el marco ideal para relajarse, inspirarse, tomar el sol, compartir asados, etc.

Y vamos preparándonos para el regreso sin dejar de pensar que un día en este hermoso lugar, lejos del mundanal ruido, con su encanto campestre, es poco para disfrutarlo totalmente.

Cada estación del año conlleva su encanto y tiene sus aromas característicos.
Después de un corto descanso vegetativo, el mes de agosto se presenta con millones de flores perfumadas en los árboles de damascos y una alfombra de pétalos caídos que adornan el suelo.
La primavera con los árboles verdeando y los membrillos en flor.
El verano con damascos maduros, frutas silvestres, calor y sol.
El otoño con membrillos maduros y el cambio de color de las hojas de los árboles.
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