viernes, 26 de marzo de 2010

Generalidades de los girasoles

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Flor llamada también maravilla, mirasol.

El girasol fue introducido en Europa por los españoles. El origen se le atribuye principalmente a México. Al principio se utilizó únicamente como planta ornamental y después como oleaginosa.

El tallo es bastante vigoroso, áspero y velloso. En las especies que dan aceite, la altura ronda entre los 60-220 cm.

En la madurez, este tallo se inclina en su parte terminal, esto suele ser beneficioso por el perjuicio ocasionado por pájaros y el golpe de sol, disminuyendo sus efectos negativos.

Las flores suelen ser de color amarillas, naranjas, marrones, rojizas y de otros colores.

Tiene hojas muy grandes y con largos pecíolos. El color de las hojas varía del verde oscuro al amarillo y su número oscila entre las 12 y 40 hojas en función de las condiciones del cultivo y la variedad.

El polen es relativamente grande, unas 40 micras aproximadamente, con forma esférica y un poco aplastada. El fruto es un aquenio que está comprimido y al que incorrectamente se le denomina semilla.

La polinización suele hacerse por insectos como abejas o abejorros mayormente, que son atraídos por el néctar segregado por las flores.

El girasol admite las oscilaciones fuertes de temperatura, lo que explica las grandes zonas climáticas diferentes donde se da este cultivo. Se puede cultivar el girasol tanto a temperaturas de 30º C como a otras mucho más bajas de 13-14º C, aunque en este último caso la floración y maduración se demoran un poco.

El girasol es una planta aficionada a la luz, por lo que gira sus flores.
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